El ADN del miedo
¿Donde situar el origen de los miedos? ¿Cuando éramos monos? ¿En los árboles o en las cavernas? ¿Corriendo en un tiempo jurasico para sobrevivir de bestias hoy extintas? Es el sentido más lógico que le da la ciencia. Pero hay mucho más en las entrañas de los seres humanos. Nadie se despierta a media noche creyéndose atacado por “un dientes de sable”, o por lo menos no se conoce estadística al respecto. Prosigamos. Parece que hay una cierta evolución en la historia de los terrores humanos: primero sombras, después fantasmas, monstruos, dioses, ángeles, demonios, (¡Vamos!, toda una fenomenológía de visitantes de dormitorio…), y en la actualidad están de moda las abducciones extraterrestres… ¿Sabéis que tienen casi todos estos fenómenos en común? Dos piernas, dos brazos, un tronco y una cabeza. Lo que hace pensar en un más allá, “pero no dimensional”, genético. ¿Qué quiere decir esto? Pues que después de miles de años matándonos por la supervivencia en el planeta contra cualquier especie y contra nosotros mismos; los animales furiosos han desaparecido de nuestra conciencia, pero nuestra maldad no. Simplemente han mutado nuestros miedos y se van paseando de generación en generación en diferentes formatos.
El miedo mata menos que el hambre, la sed, el tabaco, la comida basura, o que la contaminación… No obstante también es un mecanismo de defensa que aunque se pueda equivocar, es muy extraño que se equivoque millones de millones de veces, en diferentes generaciones de la historia, y en diferentes formas y personajes.
Siendo correcto con la teoría del Adn del miedo, esto podría explicar casi el 100% de los casos, pero obviamente no otros millones de sucesos paranormales, o en la línea de los terrores humanos. Supongo que lo más emotivo que me sugiere este texto es pensar en que hay un final para el apartado psicológico más grotesco de nuestro cerebro: tal vez algún día la violencia entre “nosotros” no sea necesaria, y las guerras sean cosas de un pasado olvidado. Entonces, en cualquier momento, ¡una nueva generación de seres humanos vera la luz! Esa nueva humanidad ya no tendrá figuras humanoides amenazadoras en su cerebro ni en sus pesadillas.
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